En una simbólica celebración recibieron la oración más importante para los cristianos.
Ayer domingo los niños y niñas de 1º curso de catequesis de la parroquia de San Agustín vivieron un día importante en el camino hacia su Primera Comunión.
D. Jerónimo dirigió una entrañable homilía a los pequeños pero sobre todo a los padres, rogándoles que dediquen un momento cada noche a rezar el Padre Nuestro con los niños antes de dormir.
Igual que el párroco reza ante el Santísimo, ante la Virgen, … por todos nosotros, también pide a los padres que recen por sus hijos.
Volvió a insistir en que los cristianos tenemos que ser diferentes. Jesús no pide sólo un mundo más justo, sino que las personas se conviertan de corazón. Para que el bien sea verdadero no basta con evitar que haya mal en el mundo, también hay que desterrarlo del fondo de nuestro corazón.
En nuestras decisiones elegimos cómo queremos vivir, si queremos vivir para la vida o si queremos vivir como muertos.