A las 12 de la noche del 24 de diciembre, en la tradicional Misa de Gallo se celebró el nacimiento de Jesús
A pesar de la situación sanitaria, se celebró el nacimiento de Jesús con mayor esperanza y amor que otros años, porque la Navidad que soñamos no nos abandona, sino que llega renovada para disipar las tinieblas que envuelven este tiempo.
Las campanas sonaron en la Nochebuena para anunciar a los fuentealameros que había nacido Jesús. Para la ocasión el altar de la parroquia representaba el pesebre más bonito del mundo, con el recién nacido bendecido por el Espíritu Santo. El Niño se encontraba rodeado de presentes y la escena era supervisada por nuestro patrón San Agustín.
Nuestro párroco D. Jerónimo en su homilía nos recordó como «Jesús ha venido para salvarnos, Dios cree en cada uno de nosotros, nosotros a veces no, pero Él siempre cree en nosotros«, «Hoy Dios viene a salvar a los hombres, porque somos lo más importante para Él en este mundo«
La celebración litúrgica contó con el coro parroquial que con sus cánticos transmitía la alegría de la buena noticia, esa alegría tan necesaria en estos momentos. La celebración terminó sin la tradición de besar la imagen del Niño Jesús.