El oficio del monaguillo es un oficio importante, que consiste en la participación desde la cercanía y en la ayuda a las celebraciones y a todos los importantes oficios que ejercen los sacerdotes, a los que los monaguillos ayudan. De este modo cumplen los monaguillos con el deseo y el mandamiento del Señor cuando dice «Dejad que los niños se acerquen a mí».
Algunos creen que ser monaguillo es sólo un camino para ser sacerdote; pero no siempre es así, porque muchos han sido monaguillos y después no son sacerdotes. Lo cierto es que todos los que han sido monaguillos guardan un gran recuerdo de su tiempo y oficio de monaguillos y te dicen con mucho orgullo y agradecimiento, cuando son mayores: «Yo también fui monaguillo”. Es que ser monaguillo ya es de por sí un honor, un servicio a Dios, a los sacerdotes y a la comunidad y un oficio muy digno.
Aunque no lo parezca los monaguillos se forman para serlo. En nuestra parroquia, cada domingo a las 11:15 h un grupo de chicos aprende a estar más cerca del altar del Señor y ayudar a vivir mejor la Santa Misa. Si crees que te gustaría ser monaguillo, habla con nuestro párroco D. Jerónimo.