Fue donado por el médico D. Francisco Pérez Guillermo y su esposa Dña. Antonia García Bruno.
El cuadro es una cópia de un icono bizantino del siglo XIII procedente de Creta – al que se le atribuyen poderes milagrosos – y que se conserva en la iglesia de San Alfonso del Esquilino en Roma. A su vez, el icono que se encuentra en Roma se cree que reproduce la pintura de La Virgen María realizada por San Lucas el Evangelista hace unos 2000 años.
El nuevo cuadro fue bendecido en la iglesia de San Agustín el 24 de noviembre de 1956, terminando la ceremonia con el canto de Salve Regina.
La pintura se colocó en el crucero, en el lado de la Epístola donde hoy se encuentra la entrada a la capilla del Santísimo Sacramento. Precisamente en esta capilla construida durante la restauración del templo en 2008 lo puso el párroco D. José Sánchez y allí se encuentra actualmente.
Fue pintado por la artista granadina Encarnación González, conocida popularmente como la «pintora de la Virgen». Esta artista dedicó casi exclusivamente su obra al Perpetuo Socorro y sus reproducciones se extienden por la geografía española y latinoamericana.
De todos los iconos de la Virgen del Perpetuo Socorro que pintó Encarnación González, destaca el de su ciudad natal, Granada. La imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro de Granada se encuentra en el Santuario de su mismo nombre que está dirigido por los Misioneros Redentoristas y fue coronada canónicamente por el Arzobispo de Granada en 1927.
FICHA TÉCNICA DEL CUADRO:
Nombre: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Autor: Encarnación González.
Fecha: 1956.
Tamaño: 67 x 87,5 cm.
EXPLICACIÓN DE LA OBRA:
Sobre un panel de madera pintado en dorado que alude al mundo de lo divino, destacan en el centro de la escena la Virgen María y el Niño Jesús y en segundo plano los arcángeles San Miguel y San Gabriel.
Los arcángeles llevan los instrumentos de la Pasión. San Miguel con la lanza y la caña con la esponja y San Gabriel con la cruz griega de doble travesaño. Ambos en actitud de adoración dirigen sus miradas al Niño anunciando su futuro.
Cada personaje está identificado por una inscripción griega abreviada.
MP OY = Madre de Dios.
O AP M = El Arcángel Miguel.
O AP G = El Arcángel Gabriel.
IC XC = Jesucristo.
La Virgen María viste túnica roja, signo de lo divino y manto azul de las madres de Palestina y una estrella de ocho puntas en la frente que alude a la estrella de Belén. María, con su mirada directa a quién la contempla, está diciendo que igual que Jesús se refugia en Ella en busca de consuelo también nosotros podemos encontrar auxilio en sus brazos.
Con su mano izquierda sostiene al Señor del cielo y de la tierra y con su mano derecha nos indica quién es el camino.
El Niño Jesús viste túnica verde y calza sandalias. Una de las sandalias está suelta, simbolizando que Jesús contempla su destino de Pasión y se horroriza, busca la protección de su madre. Las manos del Niño Jesús agarradas a las de la Virgen simbolizan la unidad entre ambos para realizar la misión que Dios les ha confiado.
Juan Morales